Por qué te sigo escribiendo? Basta.

Una vez más me veo obligada a aguantarte hasta en mis sueños. Por qué? Porque me gusta hacerme mal a mi misma tal vez. Una vez más te dedico esta entrada a vos HIJO DE PUTA, que me dejaste tirada ahí no más, cuando una más fácil se te cruzó por adelante. Y me indigna, quiero decir que me da asco saber que seguramente la mayor parte de los hombres del mundo son unos HIJOS DE PUTA como vos. Y siempre está ese pensamiento adentro mío que me dice, capaz que todavía me quiere. Seguramente todavía piensa en mi. Y cuando te lo pregunto, y me lo confirmas, no puedo evitar pensar que me estás mintiendo en la cara, como aquella vez que me negaste que me habías sido infiel. Hombre, por qué? Por qué a mi? Cuándo te hice algo yo? Tan poco te importé? Tan poco fui en tu vida? La verdad nose porque mierda te sigo escribiendo. Lo más lindo es que sé que mi odio hacia tu persona es momentáneo, porque en el instante en que vos me digas que me querés ver te voy a amar otra vez. Me doy lástima, me odio. Todo culpa tuya. 

No puedo evitar sentir que pudimos haberlo tenido todo.