Sobra tanto amor dentro de éste corazón, y nadie lo quiere aprovechar.

No soy la más linda, ni la más inteligente, ni la más brillante, ni mucho menos la más coherente de todas las mujeres que tenés a tu merced. Tengo momentos en los que me siento horrible. No soy de las que llevan una buena nota todas las semanas a su casa. No estoy leyendo libros de metafísica, literatura o psicología toda la tarde. Y a veces, llego a admitir que digo muchas, muchísimas, tal vez demasiadas cosas sin sentido, que hacen pensar a la gente que tengo alguno que otro pequeño retraso mental. Hoy te digo, me tenés loca.

Por qué será que me despierto todas las mañanas hecha bolsa? Porque me dormí tarde imaginándome tu carita. Por qué será que tengo notas cada vez más y más decadentes? Porque me paso las horas pensando en vos. Por qué será que evito leer libros inspiradores? Porque leer me hace pensar, pensar me hace recordar, recordarte, recordar tus ojos negros, pero llenos de ternura. Por qué será que digo estupideces constantemente? Porque el amor te hace idiota, dijo la Bersuit. Vos me hacés idiota. Busco mil razones para tratar de no pensar en esto que no tenemos, en esto que ansío con tantas ganas. Esto que me tiene desesperada. Si, desesperada he dicho. No busco que dejés todas tus otras opciones de lado, ni que vengas uno de estos días diciendo SOS EL AMOR DE MI VIDA Y TE NECESITO CONMIGO POR Y PARA SIEMPRE, ni mucho menos. Busco que te dés cuenta que yo puedo darte eso que muchos buscan y pocos encuentran. Y creo que no hace falta aclarar que es el amor, mi amor, mi sinceridad, mi compañía. Mi amor, te quiero cada día más.