Qué lástima que no es como en las películas. Qué lástima que no puedo llamar a mi hada madrina y pedirle que te enamores perdidamente de mi. Qué lástima que no te das cuenta que yo podría quererte de verdad, hacerte realmente feliz. Qué lástima que el dolor es mi única compañía cuando no puedo hablar con vos. Y si, tal vez estoy diciendo tonteras, pero en serio, en serio me gustaría estar a tu lado, ser la causa de tus sonrisas, y quizás también la de tus lágrimas; me encantaría ser ese abrazo en la oscuridad, esa mano que se ve a la luz. Qué lástima que no quieras que te ayude a encontrar el camino a la felicidad. Qué lástima; de verdad quisiera tener algún recuerdo juntos, tener nuestros códigos. Qué lástima que no te den ganas de llamarme tarde, en la noche, sólo para escuchar mi voz. Qué lástima, quisiera escuchar tu risa todo el día, te juro que no me cansaría; cómo me gustaría verte a los ojos, mirarte y saber qué es lo que estás pensando. Qué lástima amor, que te tengo a mis pies, sino es al revés. Qué lástima, pondría mis manos al fuego por escucharte decirme un te quiero conmigo al oído.
Qué lástima amor que no te tengo.
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