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domingo, 29 de mayo de 2011

Antú, porqué no te ordenas la pieza?

Mi pieza, mi habitación, mi cuarto y todo lo que hay en él, son parte de mi. Cada par de zapatillas, cada remera tirada en el piso, cada lapicera que se me calló de la mochila, la funda de hockey, los botines, las medias sucias, las toallas que "dejé para secar" colgadas de la puerta, las cortinas todas arañadas por los gatos. Si hay algo en mi pieza, en el desorden que YO me hago a mi misma, significa algo para mi.
En la pared, colgadas al rededor del pequeño espejo, están las cartas de mis amigas, las personas que me alentaron y alentan através del tiempo, a través de las lágrimas y las risas, através de los golpes y las caídas, pero también las manos que estuvieron para levatarme. También hay una carta escrita por mi, hacia una persona que me duele decir que forma parte del pasado, una carta que nunca entregué, ni pensaría hacerlo. Creo que leerla una y otra vez, cada vez que me acuesto a dormir, me sacan una sonrisa por el simple hecho de recordarme que esa persona me hizo realmente feliz y que siempre tendré más recuerdos buenos que malos de él. Nose, y sinceramente no creo que esa persona forme parte de mi vida otra vez, pero agradezco al destino el habernos juntado, a la vida por habernos enseñado, y a la mala suerte por habernos separado.
JIT 280110 - 090610.

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