Bueno, hola domingo. Ni ganas de salir había, pero me jodieron tanto que accedí. Primero, estuve bien, después como la música era super chota, me tuve que sentar, y como estaba sentada, me quedó la de pensar y recordar. Todo lo que me estuvo pasando en las... 3 últimas semanas, sumado al estrés pre-menstruación (osea, dolor de ovarios) finalmente hizo que salieran las lágrimas, y que lágrimas! Así que ahí estaba yo, sentada en una mesa llorando, afortunadamente acompañada de dos personas que gracias a dios estuvieron ahí y siempre para mi, consolándome, no necesariamente con palabras, sino simplemente con su presencia. No tan afortunadamente, varias de las personas que estaban en el mismo lugar que yo, constando (al tanto) de mi situación, que son personas a las que yo les tengo muchísimo afecto, tal vez demasiado, me dieron poca bola, y algunas, nada de ella. Como duele la puta madre, saber que yo les doy todo lo que necesitan, o todo lo que creo que necesitan, se los doy sin pedir mucho a cambio. EJEMPLO: Yo tengo un novio, a mi novio le digo todo el día que lo amo, le mando mensajes, lo llamo, voy a la casa, le pregunto como anda, lo escucho, estoy constantemente pendiente de él. Y él, nose, se piensa que soy una ojota (? que agarra, y agarra todo lo que yo le doy, y no me devuelve nada. No te pido plata, no te pido una casa, no te pido un avión, te pido que, a cambio de todo el cariño que yo te doy, me des lo mismo vos también. (RECORDEMOS QUE ESTE FUE SÓLO UN EJEMPLO)
En fin, ahí estaba yo, llorando desconsoladamente por múltiples razones, mientras esas personas a las que yo tanto aprecio bailaban. Cabe aclarar que si el caso hubiese sido al revés, el resultado no hubiese sido el mismo, sino el contrario, esa persona llorando, yo abrazandola, dándole apoyo, trantando de calmarla. Pero bueno, el caso es que me siento menospreciada, si señor. No tengo más ganas de escribir, chau.
Jero: te quiero.
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