Hello world!

Se sabe que un sábado trece de enero, mientras la lluvia caía suavemente en los campos de una ciudad de la provincia de buenos aires, salí del cuerpo de mi madre y aquí estoy, existiendo, sobreviviendo. Mi nombre nunca me gustó, hasta que supe su significado. Mi vida es complicada, pero no lo suficiente. Una persona, una carretera con muchas, quizás demasiadas desviaciones, frenos desconectados por las fuerzas místicas y un acelerador del que no logro sacar el pie. El final tengo que aprender a pintarlo por mi misma. Soy, podría decirse que atea, no apuesto por ninguna cosa frente a lo religioso, aunque me encanta apostar (pero no perder). Me gustan los animales, realmente no sabría decir cual es mi favorito. Me considero una persona sin muchos prejuicios, pero todavía no me conozco lo suficiente como para afirmarlo. Soy por demás de insegura (creo que demasiado), negativa-optimista dependiendo del momento... y un poco exagerada. No me cuesta ser falsa, sólo con quien se lo merece. Aunque de vez en vez termino mirando mal a alguien, suelo ser sincera, nuevamente sólo con quien se lo merece. Me gusta tener muchos amigos, aunque solo recurro a unos pocos en momentos de necesidad, a esos pocos que acuden a mi, esos que siempre están cuando los busco. Soy extremadamente vaga y amo mi cama.  Me gusta comer, pero me vuelvo paranoica con mi peso. Amo la música, si no estoy durmiendo o relacionarme con mi entorno, estate seguro/a de que estoy con los auriculares al máximo. Me gusta todo... y voy descubriendo cada vez más. Mundo, aquí me tienes. Ahora que sabes de mi existencia, trátame bien.