Cuernos.

Con dos cuernos que te adornen la cabeza no se puede vivir tan mal, basta con sonreírle a las mentiras, acender falsamente cada vez que te pregunten si estás bien. Con lo modernos que son los cuernos, no te podés quejar, si le diste permiso a alguien para que te los ponga. Los cuernos son la solución. Ponele un par de cuernos a tu depresión, engáñala con la alegría, haz con sonrisas una orgía, no pienses en el varón; el no piensa en ti, el piensa en su pi... y sólo quiere ser feliz. No le importa a quién lastima, a quién discrimina, o a quién hace llorar, con tal de ligar y seguir su camino dejando cuernos por ahí, rompiendo corazones en tiempo récord, dejando sentimientos muertos, tirados en cualquier lugar.